La combinación de aceite de coco con ajo nos da como resultado un bálsamo con propiedades antibióticas que, tras ser aplicado de forma directa, crea una barrera protectora contra los gérmenes y bacterias que infectan la piel.
Se trata de un producto alternativo para el tratamiento de las quemaduras y lesiones superficiales que, a diferencia de los químicos, no causa alteraciones ni reacciones secundarias indeseadas. Ambos ingrediente.